sábado, 21 de abril de 2007

Breve reseña de un grupo espiritual

Los devotos a veces representan una dificultad, el devoto llega al maestro con su carga de vida, sus emociones y vivencias, sus derrotas y sus frustraciones; esa es causa de sufrimiento para ambos, maestro y discípulo.
El devoto por un exceso, puede llegar a ser el arma más mortal que se dispara contra un maestro espiritual. No se conoce a ningún maestro espiritual que solicite un examen de salud mental para aceptar un discípulo; obviamente, el maestro desde su pureza es vulnerable (humanamente hablando) frente al hostigamiento que pueda realizar en un cierto momento el adherente o devoto.
Y el adherente o devoto, parte de una ventaja fundamental, mientras el es libre para atacar y difamar, el maestro por lo general suele callar para preservar la convivencia de su comunidad. Vemos con cierta alegría que últimamente de diversas escuelas y grupos, se reacciona exponiendo la verdad de los hechos y, esto no es un dato menor.
Son los devotos y adherentes que pertenecen a las diversas comunidades los que deben exponer la verdad y demostrar la impostura de la difamación, no hacerlo significa el triunfo y la confusión de ciento o miles de personas.
Pero aun así, el camino por recorrer es largo y tortuoso, veamos brevemente algunos de esos impedimentos.

-Desconocimiento absoluto de la complejidad del pensamiento hindú; vanalizacion de las mas excelsas doctrinas; una pura emocionalidad no constructiva que solo es un reflejo de los fantasmas internos y no tiene un anclaje intelectual y una practica seria que permita en los momentos de confusión y de desasosiego, encontrar o no perder el rumbo.
La adhesión emocional carece a la larga de destino si no se apoya seriamente en el conocimiento, en la profundidad de la reflexión, de la lectura, de una práctica seria y constante de la espiritualidad.
-Militancia ciega significa no haber comprendido la esencia del mensaje espiritual de los grandes maestros. Muchos adherentes frente a la presencia de los grandes maestros, poco saben incluso de la realidad de la vida espiritual de la india; se llega al extremo de creer que se conoce la india porque se llega en un avión al aeropuerto se toma un taxi y se queda dentro del ashram por un mes o mas. Puedes decir que viajaste a la india pero no puedes afirmar que conoces la india.
La gente no respeta a las personas que fanáticamente intentan por todos los medios de convencer la superioridad del mensaje de un maestro, justamente contradice lo que ellos predican; esto es, que vivimos una apoca de integración de conocimientos variados y que todos son verdaderos. Lamentablemente a la hora de exponer sus ideas o ideales, lo hacen con torpeza y no aceptan dudas o posiciones neutrales; les es difícil comprender que neutro no es lo mismo que neutral.
Es lamentable ver como muchos devotos o adherentes se enojan y transforman un intercambio de ideas espirituales, en una contienda personal donde incluso hasta se llega a ataques insólitos y vergonzosos
-Imposición fanática de sus puntos de vista, se llega al extremo que los seguidores de los maestros sagrados cuando es el tiempo de la división o de la confrontación con las personas que ellos consideran molestas, pueden llegar a crear ambientes hostiles para “los perseguidos”, el rumor es el arma mas letal que circula en los pasillos y corrillos de la espiritualidad, todos saben que es un rumor y que es de dudosa reputación su origen o es mas, se sabe que se lo dice por despecho o por un inevitable enojo, pero aun así, se expande y se recrea con cada nuevo personaje que participa del rumor.
Se dice y con razón, que el chisme y el cuento es más alimento que el pan, en ciertos círculos espirituales
Muchos sagrados maestros son perseguidos, acusados y denigrados vía Internet, pero ¿acaso muchos adherentes no hacen lo mismo con los que ellos consideran sus adversarios? Se puede contabilizar variados esfuerzo en esa dirección.
-Obsesión por la similitud o semejanza. (Basado en algunas observaciones que se critica a ciertos devotos y ciertos grupos en Internet) Una de las cuestiones más controvertidas de ciertos devotos, es la obsesión por buscar similitudes y semejanzas; veamos la cuestión: en primer lugar, afirman, “mi maestro tiene la misma enseñanza que Jesús” y luego, cuando el oyente acepta esa posibilidad porque es evidente ya que se esta hablando de un maestro sagrado a igual que Jesús, seguidamente afirman: “Entonces si El y Jesús son lo mismo, debes seguir a mi maestro”; es allí donde se llega al punto donde ya no es posible el dialogo; porque se pierde el respeto por el interlocutor, se afecta su sensibilidad y se ataca el pudor de la fe que el otro profesa. Si continuamos escuchando a esta clase tan particular de devotos o seguidores, dirán: “Ya no es necesario que sigas a Jesús a Buda o Allah, si sigues a mi maestro sigues a todos, El es todos”
Existe un conocimiento místico oculto, llamado esotérico, donde ciertas almas iluminadas ya no ven la diferencia tan común de este mundo; pero todos tienen un cierto pudor en hacerlo explicito; todos lo guardan como una realización interna muy personal, una intimidad que solo ellos pueden dialogarla con los cielos.
Hoy día, ciertos devotos, rompen esas reglas tan privadas y de tanta intimidad espiritual; esa cadencia misteriosa que los une con la santidad, esos devotos, llevaron esa vivencia espiritual arduamente obtenida por santos y profetas, al plano del discurso, lo leyeron, y lo repiten sin pudor, sin recato. Eso molesta a muchos y sienten que son afectados en su sensibilidad.
Una cosa es vivir la experiencia de unidad y otra muy diferente es solo repetir palabras que nada significan y lo que es aun peor, se contradicen con sus acciones.
Esta posición que a tantos irrita, porque pierde la perspectiva de la pluralidad; el respeto por lo diferente, por los matices (entre el rosa pálido y el rojo furioso existe una gama casi infinita de matices) pero, increíblemente es así.
Algunos movimientos han superado esa etapa de obsesión y están realizando un serio esfuerzo por con-vivir; por escuchar al diferente al que puede ofrecer una razonada y razonable posición que si bien en lo esencial coincide en lo instrumental difiere.
Esta obsesión también debe ser considerada como una inseguridad extrema desde el punto de vista psicológico, sino, ¿Por qué el interés tan trillado que carcome el cerebro de las personas por imponer la santidad o divinidad del maestro? Esto demuestra lo vulnerable que es la fe de los llamados seguidores o devotos.
El maestro no necesita de la propaganda y mucho menos, ese tipo de propaganda que mas que todo es desprestigio. Porque se distorsiona el mensaje; se confronta, no se dialoga y muchas veces hasta se dividen las familias.
- Sus vidas: tormentas de pasiones, así se podría titular el capitulo dedicado a la vida personal que se hace publica de muchos de los personajes que se dicen seguidores de los excelsos maestros. Se conoce desde profesionales que ingresaban medicinas naturistas en cantidades industriales para atender pacientes trasgrediendo todas las leyes del país, hasta relevantes devotos que se han complicado con resonantes casos que conmovieron a la opinión pública en su momento por su referencia a la venta de drogas y, tantos casos que seria larga la lista de estas turbulencias. Un capitulo especial merecería los ataques personales entre los seguidores de los sagrados maestros, incluso con intercambio de insultos, cartas ante notarios, presentaciones judiciales, estafas económicas, promiscuidad en todos los sentidos, los mas notorios son los abusos sexuales efectivamente asumidos por algunas iglesias, especialmente en los Estados Unidos, etcétera.
-El silencio es la mejor devoción es la conclusión mas sabia a la que podemos arribar. Si se desea colaborar en la obra de los sagrados maestros se debería mantener un respetuoso silencio, que sea una vida dedicada al amor y la compasión, una vida sin palabras y frases aprendidas de memoria, las que hablen de tu maestro.
Si amas a tu maestro, guarda silencio.
Que cuando alguien te pregunté por que eres tan bondadoso, tan amoroso, tan generoso, porque tu humildad brilla en medio de las estanterías de la banalidad de los mercados, tu puedas decir pausadamente, “porque lo aprendí de mi maestro”, pero no hables mas, guarda silencio; regresa al silencio que es el mayor aporte que puedes ofrecer al mundo.
El mundo esta pidiendo que los que se dicen espiritualistas se comporten como tal, no que creen cruzadas a favor de tal o cual maestro y contra este o aquel maestro. Y lamentablemente eso es lo que sucede.
Hace pocos días, recibí una copia de una carta de una adherente a un grupo espiritual que se quejaba con vehemencia y violencia a un alto dirigente mundial de una agrupación espiritual porque otro grupo “robaba” devotos.
Si lo analizamos, esto no solo atenta contra la inteligencia de los que dice defender, sino que a todas luces muestra el nivel de percepción que algunos pueden vivir. ¿Acaso se considera a los adherentes o devotos mercados cautivos? ¿Es este el espíritu del hinduismo?
La misma persona que pretende acusar a un grupo sin pertenecer a él y sin ser este grupo sea parte del otro o tenga algún grado de dependencia o de adhesión institucional, etc., escribe en otra carta la siguiente reflexión al comentar su problema y en el pedido explicito de ayuda:

Baba dice, dime con quien andas y te diré quien eres, también nos pide que nos alejemos de aquellos que nos abusan o hacen cosas inapropiadas no importa quien sea, ya que le tenemos que dejar a El ese tema para que lo resuelva.

Observemos, cuando se trata de “mi”, esta lógica es valida, cuando se trata de un supuesto oponente debo atacarlo y destruirlo, atacarlo sin contemplación. Y eso sucede en los hechos.
Pero lo mas grave es que ese dirigente mundial “se preocupo” y ocupo su tiempo no a orar por la paz mundial y por le éxito del a misión de su maestro, sino que requirió información al respecto!
Y lo tristísimo que es si hubiese indagado sin apasionamientos o interés por fuera de su misión dirigencial, habría descubierto que el que realmente cometía tropelías era un dirigente de su propia organización confundiendo a las personas y usando un nombre semejante a otro grupo espiritual autónomo y no dependiente de la doctrina ni de la organización que el presidía o dirigía.
Este dirigente realmente es devoto de su organización y, efectivamente ocupa un puesto de representación institucional por ese motivo; al mismo tiempo proyecta ashramas, templos y templos cósmicos para su autoalabanza y endiosamiento como se reporta, recauda dineros y todo dentro de la organización de la cual es líder.
Es en este particular clima de confusión, de desconocimiento, de fanatismo y de ofensas que debemos analizar las alegaciones contra Sai Baba.
Por un lado la dirigencia no es una muestra de total confianza y pureza por lo menos esa es la cesación que transmiten muchos miles de personas, incluso aunque esas personas estuvieran equivocadas, evidentemente existe una falla de imagen y comunicacional muy grande.
Las mismas personas que se mantuvieron bajo la sagrada protección de Sai Baba como maestro espiritual, son los que hoy salen a construir un universo fantasioso de mentiras, medias verdades y conceptos extrapolados.
Los mismos que alguna vez se sintieron santos porque Sai Baba los santificaba, hoy alegan en su contra y lo acusan de todos los crímenes posibles. Pero, me pregunto, en los que aun permanecen dentro, y son violentos y no se transforman y atacan y destruyen e insultan a los que “no pertenecen” no son potenciales acusadores?
¿Por que no debería pensar así, si eso ya efectivamente ocurrió? Las alegaciones provienen de adentro no de afuera, no son los grupos espirituales hermanos los que alegan contra Sai Baba, sino sus ex seguidores, como bien leí cierta vez.
Personalmente me causan más temor los que están adentro y continúan con sus prácticas y en nada cambian que los que ya están afuera y conocemos lo que piensan y lo que sienten y podemos ver el rostro del mal sin mayores dificultades.
Realmente creo que los seguidores, adherentes o devotos de cualquier maestro representan una seria y grave dificultad si no son sinceros; están minando la esencia misma de la predica, la razón misma de la enseñanza de los maestros.
Es allí donde debemos buscar la raíz de tanta locura y tanta acusación contra Sai Baba.
El problema no es este o aquel maestro, el problema no es Sai Baba y tampoco lo es las alegaciones que se multiplican por Internet, el problema según mi entender son los seguidores, adherente o devotos.
Se que esto no es popular; decir o escribir algo así, no es popular, pero estudiemos casos como el de Anandamurthi, el de Muktananda, de Srila Prabhupada y el del mismo Sai Baba, la conclusión a la que llegamos no admite mayores consideraciones.

Sai Baba no puede ser responsable por la totalidad de locura que se pasea libremente por el mundo; Sai Baba no puede ser responsable por las conductas sexuales promiscuas con las que mucho simpatizan; quien tiene comportamiento delincuencial puede pedir refugio en Sai Baba, pero dependerá solo de él la transformación, Sai Baba le ofrecerá su amor y su compasión, pero si el que pide refugio no hace mas que usar el nombre de Sai Baba como una excusa para seguir comportándose ilícitamente; Sai Baba no puede ser culpable.
Y lamentablemente creo que eso ocurrió con respecto a este grupo de individuos que alegan contra Sai Baba.

¿Cuál es la misión del devoto? ¿Atacar a los maestros e incluso a su maestro? ¿Puede un devoto ser más insensible que muchos que ni siquiera se les ocurrieron alguna vez interrogarse sobre el valor de la espiritualidad? ¿Qué es ser espiritual para los que ofenden y atacan a los maestros espirituales, son mas honestos, mas puros, mas transparentes, transforman sus vidas? ¿Son menos egoístas, se van a las montañas a orar por la paz y prosperidad del mundo? ¿Ser un devoto ofensor significa que se esta mas sensible mas perceptivo a las pequeñas mezquindades humanas, a los egoísmos y desvergüenzas?

¿No se hace urgente una seria reflexión dentro de cada grupo espiritual, redirección hacia la meta esencial: Dios? ¿Es posible comenzar de nuevo para que la Nueva Era sea una verdad y no solo una palabra que se dice gratuitamente? ¿Cuál es el aporte positivo que podemos hacer cada uno desde nuestro espacio, con nuestra particularidad para que subsanemos estos errores y dejemos de dañar al mundo?
Si tenemos en cuenta que los malos pensamientos son tan nocivos como una bomba atómica en su capacidad de contaminación, ¿podemos realizar un supremo esfuerzo para detener tanto insulto gratuito; tanta barbarie e incivilizacion?
Avazaremos en esta línea de análisis; esta interacción entre “el grupo” y “el individuo” y las alternativas posibles.